Asientos traseros de un coche

Asientos traseros de un coche I

Sabes que mi vida es una carrera entre lágrimas, pastillas para dormir, exámenes y valerianas. Hacía tiempo que no salía y no te veía. Sí, sé que la semana pasada te ví, por cierto estabas guapísimo,pero el tiempo pasa tan despacio...¿No tienes la sensación de que las cosas buenas pasan demasiado rápido?Yo ayer estuve viendo una película. Al final el chico se quedaba con la chica y vivía su sueño. Yo solo quiero algo parecido. Coge tu maleta y vámonos. No importa el lugar. El primer avión que salga lo cogemos. El dinero...nos sobra. Años de ahorro y no vida...se acabarán. Nuestras manos serán nuestro mayor fruto. Te querré por como eres, me querrás aunque no me soportes.Un beso con azúcar y sal. Las mezclas siempre fueron buenas, menos licores de melocotón con zumo de melocotón. Y nos vamos borrachos por la vía lactea....Que preciosa es la Luna. El viernes estaba embarazada y noté las pataditas del bebé. Me dijo que podía ser su madrina y que me ayudaría a ver en la noche. Sígueme, disfrutarás, soñarás, gritarás, follarás y comeremos un helado de vainilla.

Asientos traseros de un coche II

Los cristales empañados dificultaban la visión. Ya era de noche y el calor hacía sudar nuestros cuerpos. Bajaste el respaldo del asiento para estar más cómodos. Me puse encima, y mientras cantabas una canción de los Beatles. Cara de placer, caricias gritos y me miras sin pestañear. Eso aun me pone mucho más perra. Sabes como lo tienes que hacer y donde lo tienes que hacer. Me excito. Lames, chupas, soplas, mordisqueas y tocas.

Asientos traseros de un coche III

Hoy fui a una charla de anticonceptivos. La mujer era muy maja y me acojonó un poco con el arte coital. Luego continué mi antiguo vicio de ir a la Torre y mientras tu me agarrabas por la cintura. Era tuya. Bajaste las manos suavemente, yo ni me había dado cuenta y ya tenías desabrochado mi cinturón. "Vamos, ahí dentro". Me reí , te seguí. Tus dedos siguieron mis curvas y acabaste tumbandome en los bancos. La fría brisa del mar y el calor que tenía se mezclaban haciendome sentir mil sensaciones. Susurraste: "hoy es tu día", y metiste la mano dentro del pantalón...

Asientos traseros de un coche IV

Era tarde. Serían las 7 o 8. Ya me habías insinuado que me querías quitar las bragas pero yo me apartaba. Te estresabas y me agarrabas fuerte. Me reía de los curiosos pescadores que imaginaban nuestras posturas. Sadomasoquismo de agua y roca y me soplas en el cuello. Vuelve a insistir que me dejaré llevar. Me quito el pantalón y me aparto para que me veas. Tu vas directo a hacerme gritar. Grito. Joder si grito. Los pescadores cazan con miradas lo que pensaban y me río más y más y más y más. Y ahora gritas tú.



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